Alcalinidad en agua de piscina

Como usuari@s de una piscina conocemos la importancia de conseguir una buena limpieza del agua para mantener el correcto funcionamiento de todos los elementos de nuestra piscina y para poder disfrutar de un buen uso diario. Uno de los aspectos a tener más en cuenta es el nivel de alcalinidad en el agua de piscina. A su vez, será de gran utilidad conocer ciertos aspectos que afectan la alcalinidad del agua y cómo solucionarlos.

Medición alcalinidad agua piscina

¿Qué es la alcalinidad?

Puede que te estés preguntando qué es la alcalinidad y por qué es tan importante a la hora de mantener el cuidado diario de una piscina. Como vamos a ver a continuación, uno de los parámetros más decisivos y desconocidos en el mantenimiento del agua de piscinas es la alcalinidad.

La Alcalinidad está asociada a la capacidad de neutralizar ácidos que tiene una sustancia y se expresa en partes por millón (ppm) de carbonato de calcio (CaCO3). La alcalinidad total en el agua de una piscina se debe a la presencia de iones carbonatos (CO32−), bicarbonatos (HCO3) e hidróxidos (OH), en ocasiones también se encuentra la contribución de iones como boratos (BO33-), silicatos (SO44-), nitratos (NO3) y fosfatos (PO43-).

Para tener un ejemplo más claro de a qué nos referimos, tomemos el caso del agua en la naturaleza. Las aguas naturales mantienen su alcalinidad gracias al dióxido de carbono de la atmósfera y a la disolución de rocas y pequeños escombros que se encuentren en el agua. Es decir, el constante golpeteo entre el agua con las rocas y escombros naturales disuelve pequeñas cantidades de minerales básicos que afectan su alcalinidad. En cuanto a la alcalinidad en el agua de piscina se utilizan componentes que emulan los minerales naturales.

 

Diferencias entre la alcalinidad del agua y agua con pH alcalino.

Aunque pueda dar pie a confusión, la alcalinidad y el pH no son lo mismo. La alcalinidad del agua es la concentración de carbonato de calcio (CaCO3), mientras que un agua con pH alcalino hace referencia a un agua con un pH Básico o mayor a 7.

No obstante existe una estrecha colaboración entre ellos, de hecho, la alcalinidad funciona como reguladora de los niveles de pH del agua. Es por esto que durante los cuidados de la piscina se tiene que hacer hincapié en la alcalinidad del agua, lo que permitirá mantenerla clara y desinfectada.

Es importante tener en cuenta que al referirnos a que el agua tiene un pH alcalino, no nos estamos refiriendo a la alcalinidad del agua de piscinas. Estos dos términos son muy diferentes. Para simplificarlo un poco, el pH hace referencia al nivel de acidez en el agua, mientras que la alcalinidad es la capacidad de una solución para neutralizar o mantener dicha acidez. Esto queda patente al hacer las comprobaciones necesarias durante el mantenimiento del agua de las piscinas. Cuanto mayor sea la alcalinidad del agua, más complicado será alterar los niveles de pH de la misma.

Tiras analiticas Alcalinidad piscina

 

¿Cuál es el nivel óptimo de alcalinidad en el agua de una piscina?

Para mantener la alcalinidad en el agua de piscina se debe tener en cuenta que cuanto más adecuado sea el nivel de pH de la piscina, más fácil será mantener este último, ahorrándonos el consumo innecesario de productos.
Existen multitud de opiniones sobre cuál es el nivel óptimo para mantener la alcalinidad en el agua de piscina. Algunos expertos consideran que los niveles adecuados son entre 80 y 120ppm (partes por milón). Por otra parte, hay quienes aseguran que los niveles correctos se encuentran entre las 120 y 150ppm. No obstante, los estudios más recientes han dado como resultado que las mediciones entre 125 y 150ppm es un nivel óptimo de alcalinidad en el agua de piscina. Niveles por debajo a 100ppm considerarían que el agua tiene una alcalinidad baja y, a su vez, niveles por encima de 175ppm comportarían una alcalinidad alta.

En el siguiente gráfico podemos observar los diferentes efectos que puede provocar una alcalinidad desajustada o a niveles diferentes a los recomendados.

Niveles alcalinidad piscinas

 

 

Agua con Alcalinidad alta

Al existir muchos factores que pueden alterar la alcalinidad en el agua de piscina, es posible que sus niveles se disparen descontroladamente o suban sin previo aviso. Cuando la concentración de carbonato de calcio se encuentra por encima de 175 ppm, se habla de una alcalinidad alta.

 

¿A qué se debe una alcalinidad alta?

Una subida en la alcalinidad de la piscina puede deberse a diversos factores. Entre ellos destacan:

– Cambios en el volumen del agua debido a la evaporación, por acción del sol y del viento. Esto provoca que la concentración de carbonato de calcio aumente.
– Los bañistas producen un desajuste en los niveles del pH. Por las lociones, cremas solares, sudor y residuos que quedan el en agua de la piscinas. Esto afecta al cloro y la alcalinidad tiende a aumentar.
– El agua con que se llena la piscina también puede que tenga alta alcalinidad si estuvo en contacto con rocas carbonatadas.
– Utilización errónea de los productos químicos.
– Fallos de funcionamiento en el sistema de filtrado de la piscina.

 

Efectos agua con alcalinidad alta en una piscina

Entre los efectos producidos por unos niveles altos de alcalinidad se encuentran:
– Aumento descontrolado del pH.
– Pérdida de transparencia en el agua, lo que la enturbia.
– Aumento de la irritación en ojos, garganta y oídos de los bañistas.
– Formación de escamas o incrustaciones en las paredes y accesorios de las piscinas.
– La alcalinidad alta en conjunto con un alto pH, se retarda la eficacia de los tratamientos desinfectantes encargados de eliminar los microorganismos del agua, acelera el desgaste de los materiales que forman la piscina y el cloro pierde la efectividad.

 

¿Cómo corregir una alcalinidad alta?

Una manera de reducir el alto nivel de alcalinidad en el agua de piscina es utilizar compuestos ácidos. Al mismo tiempo, debido a los altos niveles de pH que encontrarás en estos casos, los expertos también recomiendan el uso de minoradores de pH, se puede conseguir en distintos formatos: líquido o sólido (en polvo y tabletas). Una vez que se empiece a estabilizar el nivel de alcalinidad se recomienda dejar unas 48h de descanso para poder volver a ajustar correctamente los niveles de pH. De igual manera, el uso de ácido clorhídrico es muy recomendado para disminuir los altos niveles, ya que posee efectos muy rápidos y eficientes.

Minorador pH

Ver Minorador de pH

Por lo general, en este tipo de productos son substancias ácidas, que al reaccionar con la alcalinidad carbonatada o bicarbonatada producen dióxido de carbono, expulsado el carbono responsable de la alta alcalinidad en forma de gas; su corrección es algo más complicada que la del agua con baja alcalinidad.

Las escamas o incrustaciones de carbonato de calcio podrían ser eliminadas con soluciones de ácidos débiles (como ácido acético), para ello es recomendable que la piscina se encuentre vacía.

 

 

Agua con Alcalinidad Baja

Al igual que los niveles de alcalinidad se pueden disparar, alterando el ph del agua, un desplome también trae problemas e inconvenientes durante el cuidado de la piscina. Cuando la concentración de carbonato de calcio se encuentra por debajo de 100 ppm, se habla de una alcalinidad baja.

 

¿A qué se debe la alcalinidad baja?

Una bajada imprevista del nivel de alcalinidad en el agua de piscina puede deberse a los siguientes factores:
– Malfuncionamiento de los sistemas de filtración de la piscina.
– Cambios bruscos de temperatura en el ambiente.
– Falta de productos adecuados en el mantenimiento: al emplear las tabletas que contienen ácido tricloroisocianúrico, se tiende a acidificar el agua. De este modo, tanto el pH como la alcalinidad disminuyen.

 

Efectos agua con alcalinidad baja en una piscina

Entre los efectos producidos por la bajada de la alcalinidad en el agua podemos encontrar:
– Dificultad a la hora de controlar y estabilizar el pH.
– Corrosión y manchas en los accesorios y partes metálicas de las instalaciones.
– Sobreesfuerzo de los sistemas de filtrado.
– Irritación de los ojos, nariz, garganta y piel.
– Consumo excesivo de tratamientos desinfectantes por pérdida de la eficiencia.
-Si la alcalinidad baja se encuentra en conjunto con un pH bajo, puede producirse agua verde debido a la formación de algas.

Agua verde piscinas

¿Cómo corregir una alcalinidad baja?

Por el contrario al caso anterior, si al medir la concentración de carbonato de calcio encontramos que los valores son menores a 100 ppm, el agua tiene valores de alcalinidad muy bajos y se debe aumentar. Para ello se aplica un incrementador de alcalinidad, que por lo general se trata de bicarbonato de sodio, de esta forma se evita un desequilibrio en el agua; la cantidad del producto a utilizar se encuentra indicada en el envase del producto que fue elegido.

Incrementador Alcalinidad

Ver incrementador de alcalinidad

A diferencia de los casos en los que la alcalinidad aumenta, ante un descenso de la misma hay que tener mucha mayor precisión ya que el pH es más propenso a descontrolarse en estos casos. Para ello, se recomienda calcular el volumen de agua de la piscina y el pH que tiene cuando se va a hacer el mantenimiento. Asimismo, seguir las indicaciones de dosificación del producto que elijamos permitirá ser más preciso a la hora de aplicar las cantidades correspondientes.

Relación e interacciones entre la alcalinidad del agua y el pH de nuestra piscina

Los valores considerados como óptimos para la alcalinidad del agua oscilan entre 125 y 150 ppm de carbonato de calcio (en ocasiones se consideran intervalos más amplios). En cambio, el valor óptimo de pH en una piscina debería ser ligeramente básico, oscilando entre 7,2 y 7,6. Esto es debido a que entre esos valores se encuentra el pH de un ser humano sano (entre 7,35 y 7,45). Además, un pH más básico o más ácido puede generar otros efectos no deseables en la piscina.

Se podría dar el caso de tener una baja alcalinidad y un pH alto (y viceversa), lo que lleva a que la alcalinidad no proporcione el efecto regulador adecuado a la hora de que se quiera modificar el pH del agua. Esto quiere decir que, si el valor de la alcalinidad es bajo, el pH es más sensible de ser modificado, por consiguiente, el desinfectante que utilicemos perderá eficacia; fuera de este rango se consiguen problemas como: turbidez, incrustaciones, corrosión, irritación de ojos, entre otros.

El papel tan importante de la alcalinidad en el agua de una piscina es por el efecto regulador de los cambios de pH, lo que se conoce por efecto Buffer o Tampón, lo que quiere decir que de esta forma no ocurren cambios bruscos de pH, por lo tanto, no sería posible disponer de agua en perfectas condiciones de transparencia y desinfección si la alcalinidad y el pH no se encuentran correctamente ajustados.

Una alcalinidad ajustada en valores correctos provoca el efecto tampón que estabiliza el pH.

Para medir la alcalinidad total y pH existen diferentes formas: estuches y tiras de analíticas (pueden indicar cloro libre, pH, ácido cianúrico y alcalinidad total), medidores digitales, controladores y medidores de pH especialmente diseñados para controlar el estado del agua de nuestra piscina.

Estuches y tiritas analizadores pH

Ver estuches y tiras analizadoras

Una vez que comprendes que la alcalinidad en el agua de piscina y el pH del agua no son lo mismo, pero se influyen entre sí, podrás realizar los cuidados de la piscina necesarios y de forma rápida y eficaz. Asimismo, es importante conocer todos los factores y elementos que pueden alterar estas mediciones. Eso te ayudará a prevenir posibles inconvenientes y adelantarte a la hora de encontrar una solución. De la misma forma, podrás mantener tu piscina en las mejores condiciones posibles y pasar más tiempo disfrutando.

 

Si necesitas más información, no dudes en contactar con nuestros expertos, solucionarán todas tus dudas para controlar la alcalinidad del agua y así conseguir tener el agua en perfecto estado.

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